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¿Qué hace un diseñador gráfico?

Un diseñador gráfico es un experto en comunicación visual. Su labor va más allá de la creación de imágenes atractivas; busca transmitir mensajes de manera efectiva a través de elementos visuales.

Muchas veces se creé que diseñar un folleto, una tarjeta personal o los posteos de redes sociales son algo sencillo para lo que no es necesario ningún conocimiento, pero al momento de comparar resultados, un trabajo profesional puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de tu proyecto.
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Los diseñadores gráficos pueden tener diversos niveles de educación, desde programas de certificación hasta títulos universitarios. Ellos no solo adquieren habilidades técnicas en el manejo de herramientas de diseño sino que también estudian una variedad de materias que les permiten comprender a fondo los principios fundamentales del diseño y la comunicación visual, como son la semiótica, diagramación o la historia del arte.

Tipos de Profesionales en Diseño Gráfico:

Si bien existen diseñadores gráficos que pueden trabajar en una amplia gama de proyectos, los más experimentados, prefieren dedicarse a un sector de la profesión con el que se sienten más a gusto.
Así encontrarás a diseñadores especializados en diseño editorial, branding, 3D, etc. Las principales ramas son:

Diseño Gráfico Publicitario:

Se centra en la creación de material visual para campañas publicitarias, como anuncios impresos, digitales, vallas publicitarias y folletos. Así como también en todo lo relacionado con redes sociales y lo que son campañas de marketing digital.

Diseño de Identidad de Marca (Branding):

Desarrolla la identidad visual de una marca, incluyendo elementos como logotipos, paletas de colores, tipografías y materiales de marca que posteriormente serán usados en cualquier otra pieza gráfica de la organización.

Diseño de Packaging:

Se especializa en la creación de envases y embalajes para productos, considerando aspectos funcionales y estéticos.

Diseño de Experiencia de Usuario (UX):

Enfocado en mejorar la usabilidad y la experiencia general del usuario en productos digitales, como sitios web y aplicaciones.

Diseño de Interfaz de Usuario (UI):

Diseña la interfaz visual con la que los usuarios interactúan en productos digitales, centrándose en la estética y la disposición de elementos.

Diseño Web:

Se especializa en la creación de sitios web, considerando la disposición de contenido, la navegabilidad y la estética.

En este artículo que explicamos las ventajas de contratar un diseñador web

Diseño Editorial (Impreso y Digital):

Enfocado en la maquetación y presentación visual de contenido en publicaciones impresas y digitales, como libros, revistas y periódicos.

Diseño de Tipografía:

Crea fuentes tipográficas originales y personalizadas, adaptadas a necesidades específicas.

Diseño 3D:

Utiliza herramientas tridimensionales para crear modelos y representaciones visuales de objetos y espacios.

Diseño de Juegos (Game Design):

Incluye aspectos visuales y de experiencia del usuario en el diseño de videojuegos.

Estas son solo algunas de las muchas ramas especializadas del diseño gráfico. Cada una juega un papel crucial en diferentes áreas de comunicación visual y responde a necesidades específicas en la creación de contenido visual.

Cuanto cobra un diseñador gráfico

Las tarifas varían según la experiencia y la ubicación geográfica. En América Latina, los honorarios pueden oscilar entre $10 y $50 por hora, mientras que en regiones más desarrolladas, el rango podría estar entre $50 y $150.

Proyectos completos podrían tener tarifas fijas, que van desde $500 hasta varios miles de dólares, dependiendo de la complejidad.

Para darte una idea más aproximada o cotizar un trabajo, te sugerimos que ingreses a plataformas de freelance como Upwork, Fiverr y Workana.

Y si lo que necesitas es un diseñador web, consultanos a nosotros.

Contratar a un diseñador gráfico es una inversión estratégica. Recuerda que la creatividad y la profesionalidad se combinan para impulsar el éxito visual de tu negocio.

5 Consejos para trabajar con un diseñador gráfico

Desde nuestra experiencia notamos que hay varios errores que las personas cometen con frecuencia al contratar a un diseñador.

1 - El diseñador no es una herramienta de edición

Muchos clientes llegan con ideas preconcebidas que lo que quieren ver en el plano, ya traen elegidos colores, imágenes y hasta una diagramación pretendida, pero un diseñador no es una herramienta que usas para plasmar tus ideas.

Cuando encargues un diseño, piensa en el mensaje que quieres dar y el receptor del mismo, deja el resto al profesional, él sabrá comunicar tu idea con los elementos gráficos adecuados.

2 - Cuando no te guste la propuesta...

Lo más apropiado en este caso sería decir que no era lo que te imaginabas, no alcanza con decir que quieres ver otros bocetos sin que quede claro lo que estás buscando. Los diseñadores no se ofenden por que critiques su trabajo.

Afortunadamente las ideas son infinitas, aunque la paciencia del diseñador no. Por eso, si te es difícil expresar qué es lo que no te gusta, intenta definir que te hace sentir el diseño, a que te recuerda o cómo te lo imaginabas para que puedan encontrar el camino juntos.

Luego recuerda que su trabajo será visto por muchas más personas, además de ti mismo, por lo que es recomendable que pidas opiniones adicionales para definir entre diferentes propuestas.

3 - Los espacios vacíos son parte del diseño

Por más que debas incluir mucha información, si el tipo de pieza gráfica no lo permite, no podrás amontonar información. Cada pieza gráfica, tiene un tiempo de lectura o nivel de impacto requerido.

Por ejemplo, en una publicidad de gráfica impresa, donde el tamaño del aviso determina su costo, no sirve de nada pagar por el más pequeño y llenarlo de texto. Mantener la legibilidad y el impacto visual hacen la diferencia y pueden ser la clave para que lo lean o lo ignoren.

4 - Conserva los archivos

Cuando tu diseñador te envié los archivos originales del trabajo concluido, debes guardarlos. Normalmente confiamos en que podremos volver a contactarlo si perdemos esa información, pero el diseñador no es la nube de Google con espacio de almacenamiento infinito y además no tiene la obligación de guardar información que te pertenece a ti.

Tú pagaste por una pieza gráfica y es tu responsabilidad cuidar de ella, así más no sea un producto digital. Esos archivos te servirán para trabajar a futuro con otro diseñador y respetar la estética de tu marca.

5 - El manual de normas es para ser usado

Si contrataste el diseño de branding, junto con el logo te entregarán un manual de usos y aplicaciones. Cada vez que necesites una pieza de diseño, servirá de guía para saber cómo utilizar el logo correctamente y mantener la coherencia estética en la comunicación institucional, por eso, no te olvides de mostrárselo a tu nuevo proveedor.

Actualmente, gracias a las plataformas de freelancing y la publicidad en redes sociales es más fácil encontrar profesionales y analizar su trabajo. Recuerda siempre pedir un presupuesto que detalle las condiciones del servicio. Así sabrás no solo el valor final del trabajo, sino también los plazos y tiempos de entrega, la cantidad de correcciones, material entregable físico o digital, etc.

Somos expertos en diseño digital y web, no dudes en escribirnos si te interesa contratarnos.